¿Qué personaje del Egoverse sería tu pareja ideal?

Ajolote. Gato. León. Lobo. Rana. Serpiente .

Algo bien organizado y en un sitio privado, con comida gourmet servida en el jardín por el día y un paseo entre los rosales. Algo hogareño, comer algo casero y ver una serie, charlar todo el rato antes de ir a ver las estrellas desde el jardín. Dando un paseo por la ciudad y el parque, un picnic con un montón de opciones debajo de los cerezos y dos buenos conos de helado. En el centro comercial, comprando muchas cosas mientras hablamos, probando distintos snacks y terminando en un restaurante, buscando un hotel al final de la noche. Mientras haya algo rico a lo que hincarle el diente yo me apunto, tal vez al cine o a comprar algo. Una cena romántica en un restaurante lujoso con las comidas más extravagantes, que me den un regalo caro y podamos brindar juntos.

Depende de en qué aspectos sea. Me gusta tener libertad, aunque no estoy seguro de estar cómodo con que mi pareja la tenga. Mucha libertad y mutua, no quiero estar atado permanentemente a otra persona. Ninguna, me gusta la pertenencia. No me importa. Solo la personal, las relaciones deben tener límites claros.

Los disfruto un poco. Los lujos deberían venir a mí por sí solos. Los suficientes para mantener un nivel. Me gustan, pero no son necesarios. No me interesan mucho. Son estrictamente necesarios para mí.

A veces quiero atención y a veces no, es raro. Lo que importa es la calidad, no la cantidad Mucha atención y mucho cariño. No me gusta la atención. Quiero toda la atención en mí, no me importa cómo sea. Un poco de atención.

Disco, pop, cualquier cosa que sea para bailar también. Electrónica, phonk, tal vez un poco de pop. Las mismas tres bandas siempre. No escucho música. Rock indie, de esas bandas que tienen 100 oyentes mensuales. Rock, rock pop, metal, goth, tengo una inclinación a los géneros más oscuros.

Iugh. Los adoro, son encantadores y la promesa del futuro. Los amo, me gustaría tener hijos y una numerosa familia. No me gustan. No soy bueno con ellos, pero pues, están. Son lindos, pero no me veo cuidando uno.

Cosas de rápida preparación, como ramen instantaneo o té con leche caseros. Cosas dulces y sencillas, como fresas, moras o repostería. Cosas muy dulces, como soda y caramelos. Cosas saladas, como papas fritas o galletas. Cosas sobrias, como pasteles de arroz o galletas de cacahuate. Todo tipo de cosas, salados, dulces o picantes.

El conocimiento. El dinero. El poder. La fama. La familia. La verdad.

En un departamento al centro de la ciudad. En un palacio enorme, con cuartos para la realeza, enormes jardines y toda clase de secretos. En una casa antigua cerca de la ciudad, con suficiente espacio para mí y mi pareja. En una casa apartada del bullicio, en una zona completamente tranquila. En una casa no muy lejos del mar, con un huerto trasero y un lugar amplio pero acogedor. En una mansión moderna, con toda clase de lujos y comodidades.

De vez en cuando. No me gusta el alcohol. No. Sí, me gusta. Solo en eventos especiales. Tal vez demasiado.

El amor. El compromiso. La compatibilidad. La comunicación. La diversión. La fidelidad.

Como la cosa más perfecta de este mundo. Como una pertenencia, le recordaría siempre lo valiosa que es y que es mía. Con respeto y cariño, buscando darle un lugar seguro en mí. La llenaría de mimos y de cariño, le recordaría todo el tiempo que la amo y que estaremos juntos por siempre. Le daría mucho cariño y estaría reafirmandole que la amo cada que ella venga a mí. Pensar en eso me da asco.